¿Por qué es importante el "Por qué" de tu empresa?
Hay algo sorprendente con lo que nos topamos constantemente al entrevistar a los directivos y dueños de empresas, y es que no tienen claro el objetivo o por qué de su empresa. Oh si tuviéramos $1 por cada cliente que al preguntarle sobre su propósito nos contesta "¡pues ganar dinero!"... pero ese no es el por qué, sino el resultado. ¿Pero por qué es tán importante esta pregunta? Bueno, pues continúa leyendo para averiguarlo.
Todos saben qué es lo que hacen, algunos saben cómo lo hacen, pero muuuy pocos son los que saben por qué lo hacen ¿tú lo sabes? Mira este video para comprender mejor a lo que nos referimos, en él, Simon Sinek nos explica cómo los grandes líderes alcanzaron grandes acciones a través de la inspiración.
TED talks: Simon Sinek
Seas un líder o una marca, conocer el por qué de tu empresa te ayudará a establecer metas significativas y objetivos clave, y éstos te ayudarán para que todo tu equipo (incluyendo a tu agencia de publicidad o equipo de marketing) trabaje en la dirección que tú desees.
El éxito de todas las empresas comienza por establecer objetivos, no importa si recién estás empezando o si quieres ampliar tu negocio, crecer requiere tiempo y esfuerzo, pero recuerda "nadie llegó a la luna sin una visión". Así es cómo tener objetivos basados en un plan o estrategia te ayudará a avanza de un punto a otro.
Entonces, ¿qué debes hacer?
Piensa en tu empresa. Podrías tener un equipo de una o cien personas. Más allá del número, puedes hacer que todos compartan los mismos objetivos y visión, para dar juntos ese primer paso en el camino que te llevará a donde quieres estar. Para completar tu misión a la luna o alcanzar la cima de la montaña.
Tener los mismos objetivos te ayudará a crear un sentido compartido de responsabilidad y una base de transparencia en todos los equipos. Cuando se implementan correctamente, los objetivos pueden alinear a todos en tu organización, desde los más altos ejecutivos hasta los colaboradores individuales. La pregunta es: ¿cómo te aseguras de estar creando el tipo de objetivo correcto?
Aquí es donde entran en juego las metas y los resultados clave. Se trata de un sistema de fijación de metas que te ayuda a garantizar que la empresa dedique todos sus esfuerzos a los problemas más importantes en toda la organización. Piensa en fijar OKR como una manera de conectar a la empresa, los equipos y los objetivos personales, garantizando que todos los empleados trabajen juntos en una única dirección. Pero ¿cómo funciona?
Se comienza por las metas. Las metas definen el resultado cualitativo de tu objetivo. Según John Doerr, las metas son, por definición, significativas, concretas, orientadas a la acción y, en lo posible, aspiracionales. Cuando se diseñan e implementan correctamente, son la solución perfecta al pensamiento difuso y la ejecución confusa». Las metas responden a las preguntas: ¿a dónde quieres llegar? y ¿qué quieres lograr? Representan tu destino. Por lo general, puedes usar el propósito de tu empresa como una forma de inspirar metas significativas, sin la desventaja de que se conviertan en no más que una serie de listas de tareas pendientes.
Luego, están los resultados clave. Estos se basan en cómo analizas y monitorizas tu manera de alcanzar una meta. Según John Doerr, «los resultados clave efectivos son específicos y de tiempo limitado; ambiciosos, pero realistas. Y lo más importante es que se pueden medir y verificar». Se trata de encontrar de una a tres maneras de explorar cómo lograrás tu meta. Los resultados clave son numéricos y se miden de manera cuantitativa para determinar si tus iniciativas fueron eficaces o no.
Analicemos un ejemplo. Imaginemos que estás tratando de mejorar la satisfacción de los clientes de tu empresa. Podrías definir un OKR de la siguiente manera:
La meta hace referencia a un objetivo aspiracional: crear una experiencia del cliente excepcional, mientras que los resultados clave se pueden medir para comprobar si esos resultados se lograron o no.
¿Notaste alguna otra diferencia? Mientras que las metas pueden ser a largo plazo, los resultados clave suelen ocurrir en un período específico. Si bien deberías establecer resultados clave que abarquen un trimestre, por decir algo, esto también dependerá de las necesidades exclusivas de tu empresa.
Puedes alinear los OKR perfectamente con el propósito, la misión o la visión de tu empresa para crear una referencia que todos puedan usar como guía. ¿Cómo? Al usar el propósito de tu empresa como referencia, los responsables de tomar decisiones pueden crear una lista de entre una y cinco prioridades para tu empresa.
¿Por qué cinco? Según Verne Harnish, autor de Dominando los hábitos de Rockefeller, «ninguna organización ni individuo puede concentrarse o lograr más de cinco o seis prioridades en un período determinado». En definitiva, si todo es prioridad, nada lo es.
Empieza por la parte superior de tu pirámide de metas: haz que las partes interesadas establezcan cinco metas y resultados clave, o menos, para todo el año.
El siguiente nivel, que sería el vicepresidente o los jefes de departamento, según cómo esté organizada tu empresa, debe tomarse el tiempo para entender estas prioridades. A continuación, identifican uno o varios resultados viables. Definen estos resultados y los usan como base para las metas de tus propios departamentos. Por último, definen los que creen que ayudarán a lograr esa meta. Y luego, el proceso se repite.
A partir de allí, cada equipo toma los resultados clave definidos por su vicepresidente o jefe de departamento que creen que pueden usar para crear sus propias metas. A partir de ahí, definen resultados que los ayudarán a alcanzar esas metas.
Esta estructura piramidal representa la definición de objetivos y puede funcionar como base para alinear a todos los equipos, ya que todos los objetivos están conectados. Tus equipos se alinean de forma natural, puesto que todos usan la misma base para establecer objetivos. Así, podrás asegurarte de que los equipos no pierdan tiempo ni esfuerzo.
El objetivo de los OKR es satisfacer las necesidades de las empresas en cualquier etapa de crecimiento. Así que no importa si tu equipo es pequeño o grande, los OKR pueden ayudarte a crecer mejor. Eso no significa que reemplacen al buen liderazgo o a la cultura de la empresa,ya que esos son aspectos que necesitas fomentar de manera interna. Pero, cuando se utilizan bien, pueden crear un marco de inspiración, empoderamiento y alineación.
Todos saben qué es lo que hacen, algunos saben cómo lo hacen, pero muuuy pocos son los que saben por qué lo hacen ¿tú lo sabes? Mira este video para comprender mejor a lo que nos referimos, en él, Simon Sinek nos explica cómo los grandes líderes alcanzaron grandes acciones a través de la inspiración.
TED talks: Simon Sinek
Seas un líder o una marca, conocer el por qué de tu empresa te ayudará a establecer metas significativas y objetivos clave, y éstos te ayudarán para que todo tu equipo (incluyendo a tu agencia de publicidad o equipo de marketing) trabaje en la dirección que tú desees.
El éxito de todas las empresas comienza por establecer objetivos, no importa si recién estás empezando o si quieres ampliar tu negocio, crecer requiere tiempo y esfuerzo, pero recuerda "nadie llegó a la luna sin una visión". Así es cómo tener objetivos basados en un plan o estrategia te ayudará a avanza de un punto a otro.
Entonces, ¿qué debes hacer?
Piensa en tu empresa. Podrías tener un equipo de una o cien personas. Más allá del número, puedes hacer que todos compartan los mismos objetivos y visión, para dar juntos ese primer paso en el camino que te llevará a donde quieres estar. Para completar tu misión a la luna o alcanzar la cima de la montaña.
Tener los mismos objetivos te ayudará a crear un sentido compartido de responsabilidad y una base de transparencia en todos los equipos. Cuando se implementan correctamente, los objetivos pueden alinear a todos en tu organización, desde los más altos ejecutivos hasta los colaboradores individuales. La pregunta es: ¿cómo te aseguras de estar creando el tipo de objetivo correcto?
Aquí es donde entran en juego las metas y los resultados clave. Se trata de un sistema de fijación de metas que te ayuda a garantizar que la empresa dedique todos sus esfuerzos a los problemas más importantes en toda la organización. Piensa en fijar OKR como una manera de conectar a la empresa, los equipos y los objetivos personales, garantizando que todos los empleados trabajen juntos en una única dirección. Pero ¿cómo funciona?
Se comienza por las metas. Las metas definen el resultado cualitativo de tu objetivo. Según John Doerr, las metas son, por definición, significativas, concretas, orientadas a la acción y, en lo posible, aspiracionales. Cuando se diseñan e implementan correctamente, son la solución perfecta al pensamiento difuso y la ejecución confusa». Las metas responden a las preguntas: ¿a dónde quieres llegar? y ¿qué quieres lograr? Representan tu destino. Por lo general, puedes usar el propósito de tu empresa como una forma de inspirar metas significativas, sin la desventaja de que se conviertan en no más que una serie de listas de tareas pendientes.
Luego, están los resultados clave. Estos se basan en cómo analizas y monitorizas tu manera de alcanzar una meta. Según John Doerr, «los resultados clave efectivos son específicos y de tiempo limitado; ambiciosos, pero realistas. Y lo más importante es que se pueden medir y verificar». Se trata de encontrar de una a tres maneras de explorar cómo lograrás tu meta. Los resultados clave son numéricos y se miden de manera cuantitativa para determinar si tus iniciativas fueron eficaces o no.
Analicemos un ejemplo. Imaginemos que estás tratando de mejorar la satisfacción de los clientes de tu empresa. Podrías definir un OKR de la siguiente manera:
Tu meta sería mejorar la satisfacción de los clientes.
Tu resultado clave 1, aumentar la retención de clientes del 70% al 85% para el 2020
Y tu resultado clave 2 podía serlograr un Net Promoter Score® de 15 puntos de los clientes de tu empresa en el cuarto trimestre.
La meta hace referencia a un objetivo aspiracional: crear una experiencia del cliente excepcional, mientras que los resultados clave se pueden medir para comprobar si esos resultados se lograron o no.
¿Notaste alguna otra diferencia? Mientras que las metas pueden ser a largo plazo, los resultados clave suelen ocurrir en un período específico. Si bien deberías establecer resultados clave que abarquen un trimestre, por decir algo, esto también dependerá de las necesidades exclusivas de tu empresa.
Puedes alinear los OKR perfectamente con el propósito, la misión o la visión de tu empresa para crear una referencia que todos puedan usar como guía. ¿Cómo? Al usar el propósito de tu empresa como referencia, los responsables de tomar decisiones pueden crear una lista de entre una y cinco prioridades para tu empresa.
¿Por qué cinco? Según Verne Harnish, autor de Dominando los hábitos de Rockefeller, «ninguna organización ni individuo puede concentrarse o lograr más de cinco o seis prioridades en un período determinado». En definitiva, si todo es prioridad, nada lo es.
Empieza por la parte superior de tu pirámide de metas: haz que las partes interesadas establezcan cinco metas y resultados clave, o menos, para todo el año.
El siguiente nivel, que sería el vicepresidente o los jefes de departamento, según cómo esté organizada tu empresa, debe tomarse el tiempo para entender estas prioridades. A continuación, identifican uno o varios resultados viables. Definen estos resultados y los usan como base para las metas de tus propios departamentos. Por último, definen los que creen que ayudarán a lograr esa meta. Y luego, el proceso se repite.
A partir de allí, cada equipo toma los resultados clave definidos por su vicepresidente o jefe de departamento que creen que pueden usar para crear sus propias metas. A partir de ahí, definen resultados que los ayudarán a alcanzar esas metas.
Esta estructura piramidal representa la definición de objetivos y puede funcionar como base para alinear a todos los equipos, ya que todos los objetivos están conectados. Tus equipos se alinean de forma natural, puesto que todos usan la misma base para establecer objetivos. Así, podrás asegurarte de que los equipos no pierdan tiempo ni esfuerzo.
El objetivo de los OKR es satisfacer las necesidades de las empresas en cualquier etapa de crecimiento. Así que no importa si tu equipo es pequeño o grande, los OKR pueden ayudarte a crecer mejor. Eso no significa que reemplacen al buen liderazgo o a la cultura de la empresa,ya que esos son aspectos que necesitas fomentar de manera interna. Pero, cuando se utilizan bien, pueden crear un marco de inspiración, empoderamiento y alineación.